Una alimentación saludable, variada, equilibrada y suficiente, mejora la salud y favorece la recuperación de algunas patologías. Aunque en algunos casos se requiere de una dieta específica como en el caso de la diabetes, la hipertensión, la hipercolesterolemia, el estreñimiento, la colelitiasis, ferropenia, etc…..
Diseñaremos un plan nutricional siguiendo una estrategia bien definida, con el único objetivo de mejorar la salud del paciente.